A nuestra redacción nos envía el buen amigo de toriles.com Alberto Ochoa, la mala noticia del fallecimiento de quien fuera un incansable y gran aficionado a la fiesta brava, Roberto Gómez Romero, quien en su juventud fuera novillero de la legua, recorriendo muchas plazas de toros de provincia, para torear lo que le echaran en cualquier fecha y terreno. A Roberto tiempo después, le vimos echar la capa, aún a sus avanzados años, sin perder la figura y siempre -jugándose- la piel, ante vaquillas, becerros y todo lo que le echaran. Mucho aportó Roberto a la fiesta brava por la que vivió toda su vida y ahora ha llegado el momento de dar cuenta al creador, para confesar sus -aventuras- taurinas en esta tierra y dejar ejemplo de lo que es un taurino de buena cepa.

Tras de pasar por enfermedades recientes el día de hoy fallece y la esquela anexa, da los pormenores de donde estará su cuerpo y será incinerado. Nuestras condolencias a toda su familia y le recordaremos siempre como un gran aficionado y taurino, que, además, dejó ejemplo de cómo ser taurino, dentro y fuera de los ruedos. Q.e.p.d.