“Me voy en un momento de esplendor”
Entrevista en exclusiva con Pablo Hermoso de Mendoza en Burladero
lunes, 25 de diciembre de 2023. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza afronta la temporada de su despedida, “El adiós a las grandes ligas”, como dice él. Sin embargo, no es un año en el que le aborde la tristeza, “Se va en un momento de esplendor”. Además, seguirá vinculado a la fiesta, tirando de ella y respaldándola como siempre ha hecho. No solo eso, sino que “Deja la continuidad de la dinastía Hermoso de Mendoza en manos de su hijo Guillermo, al que espera seguir ayudando, alargando así la historia en el tiempo”. El maestro navarro se sincera con Burladero y nos cuenta las sensaciones de cara a la temporada 2024.
Un año de la despedida, pero un rejoneador de la altura de Pablo Hermoso de Mendoza, nunca termina de retirarse.
"Claro que no, es una parte importante de mi vida, por lo que no puedo desligarme de ella, de mi pasión, de mi profesión, de algo que me ha dado y llenado tanto mi vida. Es como un adiós a las grandes ligas”.
Si tuviera que poner una balanza y ver su carrera profesional en perspectiva…
“México ha sido como mi casa, un país que me ha adoptado a mi y a los míos. He toreado alrededor de 800 corridas, así que la estoy viviendo con una nostalgia tremenda, porque esperaba que fuera algo especial, pero esta temporada me ha desbordado. Muchas corridas, mucha gente, el cariño, la reactivación de la fiesta, una fiesta que pasaba por momentos difíciles. Me llena de felicidad, porque todo ese cariño es recíproco”.
¿Podría destacar alguna plaza de toros? ¿Con cuál se quedaría?
“He sido un privilegiado, he podido caer bien en toda la geografía del toro, por lo que destacar una plaza sobre otra sería imposible. A pesar de ello, probablemente, hay algunas que destacan, en Francia con Nimes y Bayona, que son dos plazas con las que me identifico muchísimo. En Latinoamérica, La México y Santa María de Bogotá, en las que he disfrutado de momentos fantásticos, me ha encantado su público. En Portugal la de Lisboa, que en estos últimos años ha sido una plaza muy especial para mí. Por supuesto, no me puedo olvidar de Pamplona y Estella, mi tierra, donde revivo mis inicios. Sevilla, Madrid, Bilbao…Puff son tantas que es muy difícil elegir una en concreto”.
Maestro usted ha tirado del carro en momentos difíciles del rejoneo. En definitiva, logró reactivarlo en su momento, ¿Es usted consciente de ello?
“Soy consciente pero también reconozco que en mi primera época estuve respaldado o, quizá, anticipado por un grupo de rejoneadores que empezaron a mover este engranaje. Los hermanos Domecq fueron un revulsivo en la fiesta, después llegaron Fermín Bohórquez, Cartagena, Joao Moura. Se vivieron momentos de mucha competitividad y rivalidad, por lo que eso ayudó mucho. En Latinoamérica, en mis giras por Colombia y México he tenido que tirar del carro en solitario”.
¿Cómo es el legado con Guillermo Hermoso de Mendoza?
“Precioso para mí y toda la familia, sentir que sigue la dinastía y que nuestra pasión la vamos a vivir a través de él. Yo voy a seguir con la misma ilusión de poder aportarle algo a mi hijo y que esos caballos se presenten un día en la plaza, si no es conmigo pues con él. Ha sido como alargar nuestra historia en el tiempo”.
¿Cómo es torear con tu hijo? ¿Se deja atrás la competitividad entre ambos?
“No claro que no, competimos hasta en los preparativos en la plaza de tientas. Por un lado tienes alma competitiva que no te puedes quitar de encima, pero también quieres que tu hijo triunfe y se vaya abriendo camino. Son sensaciones bonitas, pero es maravilloso verme anunciado con mi hijo en Sevilla, Madrid, La México, Bilbao o Pamplona. Haber compartido esos momentos con él se nos va a quedar en el recuerdo”.
Hemos hablado de plazas, pero si tuviéramos que hablar de un triunfo en especial, ¿El rabo de la Maestranza?
“Hay unas tardes que yo defino como increíbles, porque ni yo mismo me creo lo que está pasando, no por lo artístico, sino que cuando vi la concesión de esos trofeos y vi que era un paso en la historia… era un privilegio que muy poquitos hemos podido tener, un regalo de la vida. Además de Sevilla recuerdo el rabo en la Monumental de México y en la Santa María de Bogotá, pero este último lo viví de una manera muy diferente, siendo consciente de que podía ser algo especial”
¿Ha sido “Cagancho” el caballo más importante de su vida?
“Indudablemente que sí, he tenido y sigo teniendo dos hijos que quizá torean mejor que “Cagancho”, pueden hacer frente a más suertes y tipos de toros. Pero con él fue el momento que compartimos, de virginidad de los dos, de estar comenzando en la profesión. Además de la popularidad que llegó a alcanzar”.
¿De verdad cree que ha llegado el momento del punto y final?
“Sí, de hecho me preocupaba que llegara a deteriorarme o que bajara mi nivel o capacidad de competición o de brillar en la plaza. Creo que me voy en un momento de esplendor y voy a seguir unido a la fiesta, abierto a algunas cosillas que tengo en mente. Además, como tantos de mis compañeros, también estaré abierto a participar en cualquier tipo de acto altruista que pueda llenar mi felicidad y colaborar con la sociedad. Defenderé la fiesta, metiéndola en el corazón de la gente, contándola y comunicando nuestra forma de sentir el toreo para que la gente comprenda todo lo que hay en la trastienda del toreo”.
 
MOMENTOS PARA EL RECUERDO DE PABLO HERMOSO DE MENDOZA

Foto: Erick Cuatepotzo.

por Emilio Trigo en BurladeroTV